Desde la firma Montblanc se sigue demostrando que el lujo es tan importante como la calidad. Es así que con motivo de la reciente boda real entre Charlene Wittstock y el Príncipe Alberto II de Mónaco ha diseñado una obra maestra en lo que a plumas respecta.
Se trata de una pieza extraordinaria que cuida el detalle y su diseño está inspirado principalmente en algunos de los elementos de la arquitectura presentes en la Princier Palais y así como en la bandera del Principado, ubicados ambos símbolos en la extremidad de la pluma.
Además, en lo que vendría a ser la parte superior de dicha extremidad se coloca un dibujo con las alianzas de los recién casados con la fecha de la cual sobresale la inscripción «2011». Esta pieza cuenta con incrustaciones de piedras preciosas y ha sido realizada, por supuesto, en edición limitada.
La nueva pluma de Montblanc funciona a modo de «recuerdo de la boda«, uno de los acontecimientos más importantes a nivel internacional en lo que va de siglo XXI. ¿Qué os ha parecido? Esperamos vuestros comentarios.