Les presento el reloj más caro lanzado al mercado hasta este momento. Es un modelo para caballero, creado por la firma ginebrina Vacheron Constantin. El nombre de la pieza es Kallania y está un poco inspirada en el reloj Kalista, que data de 1979 y que en su tiempo fue el más costoso del mundo.
La base de la caja, la carátula y el brazalete son de oro blanco. Es sobre este material que los diamantes están engarzados. El funcionamiento promete ser impecable, el más fino que existe. El precio del Kallania es de cinco millones de euros. No estamos hablando de un palacio ni de un yate extralujoso. ¡Se trata de un reloj! Ahora entiendo por qué es el más caro del mundo. Y eso que aún no hemos hablado de los diamantes.
Los diseñadores de este reloj, en conjunción con la firma, se han propuesto romper récords en cuanto a diamantes, quilates, derroche y brillo: el reloj cuenta con 186 diamantes. Éstos no son del tamaño regular en que solemos verlos en piezas de lujo, sino que su tamaño es espectacularmente más grande. Las gemas son tamaño esmeralda y su quilataje es de 170 aproximadamente. La marca seleccionó diamantes con la mayor pureza posible, poniendo especial cuidado en que todas resultaran homogéneas. Este esfuerzo ha valido que el reloj sea certificado por el Institut Suisse de Gemmologie.
¿Si tuvieran la posibilidad, lo pagarían?