Las pasarelas ya comenzaron a mostrarnos las propuestas para la próxima temporada. John Galliano, director artístico de Dior, inauguró el día de ayer los desfiles parisinos de alta costura en los salones de la boutique Dior, ubicada en la avenida Montaige, a diferencia de los suntuosos lugares donde las prendas de la firma solían exhibirse.
Según el diseñador, las tendencias en la moda otoño invierno 2009/2010, se inclinan por la silueta «New Look», perfilada por Christian Dior en 1947: cintura avispada y faldas amplias realizadas sobre una estructura interior, a la usanza de los viejos tiempos. En cuanto a los colores, Galliano ilumina esta colección invernal a partir de tonos intensos: rojo, amarillo, fucsia, anaranjado y estampados exóticos que continuan el interés de la moda en la estética del safari.
En cuanto a la propuesta escénica del desfile, las modelos actuaron como si se encontraran en el taller de Christian Dior, probándose diferentes prendas. Así, pudimos ver a algunas que mostraban al público faldas o pantalones pero, en lugar de combinar estas piezas con otras, usaban sólo un brasier, o incluso llevaban las prendas desabrochadas.
Lo que sí quedó muy claro es que la ostentación y las propuestas destellantes ceden paso a la sobriedad, la cara más auténtica del lujo.