Los herrajes, perillas o detalles que adornan las puertas o las ventanas siempre me han parecido muy interesantes, y tengo debilidad por aquéllos que son de cristal. Nada como una puerta de madera con un mango de cristal, en clara referencia a la decoración de principios del siglo XX. Lo mismo me pasa con cajones, estantes, cualquier cosa que necesite un picaporte.
La decoración minimalista (que, pese a todo, sigue estando de moda) se ha olvidado un poco de estos detalles para centrarse en los metales blancos, básicos, limpios: alumino sobre todo. Los adornos de las puertas (si es que los hay) son ahora plateados y no hay espacio para los herrajes ni los detalles de cristalería.
La manija con cristales Swarovski que vengo a presentarles combina ambos conceptos, aunque definitivamente, no tiene la clase ni el estilo de los picaportes que mencioné arriba (aunque pueden estar seguros de que el precio será mucho más elevado). Se trata de un adorno más bien recto, horizontal, hecho de cristales colocados uno detrás de otro. No hay mucho diseño en la pieza, pero seducirá a algunos cuantos.
Para ser franca, a mí me recuerda a las puertas menos elgantes de ciertos baños o ciertas cocinas. Eso no quiere decir que un buen interiorista sea capaz de acomodar este picaporte de una forma inteligente. Pero en ese caso sería mérito del decorador, no de la pieza.
Amiga me encanta tu espacio,garcias.
Estoy de acuerdo contigo,los picaporte de cristal son lo maximo.
Como se nota que no se sabe diferenciar entre un buen diseño y un objeto lujoso que no sirve mas que para alardear. Por el precio que debe tener ese picaporte decoras una habitacion entera.