Rock Candy es una marca de Hong Kong, multidisciplinaria y con una línea especial de joyería. Esta vez nos muestra una peculiar colección de dijes y cadenas para el 14 de febrero. Las joyas de la marca son poco comunes y juguetonas, están llenas de color y sus diseños son bastante creativos. Los materiales empleados son de primera calidad.
La foto de arriba muestra una pieza llamada Mr. Robboto. Es un pendiente en forma de robot que, para mi gusto, podría resultar menos chic que divertido. Está confeccionado en oro de dieciocho kilates y tiene incrustaciones de diamantes y zafiros. Es una joya que bien podríamos emplear como juguete, pues sus extremidades están articuladas y su cabeza es giratoria. Yo no sé por qué, pero la melosidad característica de San Valentín es ideal para aniñarse un poco. La pieza no me encanta, pero sí me parece interesante.
Este otro modelo me gusta mucho más. Está compuesto por dos piezas gemelas y se llama Da Jeans and Da Queen. Uno de los pendientes tiene zafiros azules mientras que los del otro son rosas. Interesante la forma del pendiente, similar a la placa informativa de las mascotas o a la de los soldados del ejército, pero dulcemente revestida de zafiros en tonos pastel.