La isla de Cerdeña, Italia, es un destino turístico exquisto, que posee cientos de atracciones diferentes.
Una de las más hermosas, son sus playas de aguas mediterráneas. Una de las más conocidas, lleva el nombre de «Playa de Piscinas».
Para llegar a ella, se debe caminar por un sendero antiguo que no ha sido asfaltado y que serpentea por medio de una antigua aldea, hasta llegar a las arenas, que forman magníficas y enormes dunas, de 50 mts de Altura. Son las segundas más grandes de toda Europa, sólo superadas por las Dunas Pyla, de Francia
La aldea donde se encuentra la playa, es una gran atracción para quien gusta de los tesoros arqueológicos, puesto que allí existieron antiguas minas, e industrias, las cuales ofrecen interesantes visitas guiadas.
La playa posee 9 Km de largo, de arenas abundantes y finas. El lugar conserva un toque salvaje, que la vuelve un paisaje único, alejado del ruido y la polución de las ciudades pobladas, y que facilita la conexión con la naturaleza.
Las aguas azules, terminan de formar una imagen realmente paradisíaca.
