Para los fans de Sex and the City, el matrimonio entre Carry Bradshaw y Mr. Big era un acontecimiento grande y esperado. Incialmente ambos habían decidido hacer una boda pequeña, pero la revista Vogue pidió a Carrie una sesión de fotos luciendo vestidos de los mejores diseñadores.
Vivienne Westwood le envió el vestido usado en la sesión a Carrie y ella, con semejante obra de arte en sus manos, decidió emprender una boda en grande. No les cuento qué pasa después por si no han visto la película. Esta vez hablaremos del vestido, que pueden apreciar en la foto.
El diseño es arriesgado, estilizado, contemporáneo. A mí me seduce. Lleva un corsé strapless con un corte algo geométrico, una gran falda con la amplityud precisa, una cauda que remite a las novias de décadas pasadas. Y, lo mejor: un tocado a base de una pluma color turquesa. Ideal para Carrie.
Muchas desearían llegar al altar con el vestido de Carrie, diseñado por Vivienne Westwood, pero esta pieza de la alta costura ha sido vendida en Net-a-porter. La compradora pagó 9.875 dólares. De todos modos, no se desanimen, es probable que se lancen algunas répiclas para las seguidoras de la ex-soletera más celebre de Manhattan.