¿Quién es inmune a la seducción de los diamantes? Yo no. Me vuelven loca en piezas de joyería, y tal vez hasta en los envases de algunos tesoros amados: el de un perfume por ejemplo. Beberse una copa de champaña salida de una botella con diamantes, suena delicioso. Pero hay lugares donde los diamantes sencillamente no tienen razón de ser.
Con los cristales Swarovski ocurre algo parecido, sólo que éstos tienen una más conocida tradición con los productos inútiles, absurdos y contrarios al buen gusto (lo cual no implica que hayan no hayan aparecido también en propuestas llenas de estilo). Así que en su caso no me extraña.
Esta vez se trata de una aspiradora, la más cara del mundo, forrada de swarovskis y con uno que otro diamante aquí y allá. Me pregunto cuál es el objetivo de hacer una aspiradora con estas características: ¿consentir al personal de servicio de la casa?, ¿una autodemostración del poder adquisitivo?, ¿ocio puro?, ¿se trata de una broma muy costosa?
Lo que sí, es que la aspiradora esta, lanzada por Electrolux, figura en el libro de récords Guiness con sus más de 14.700 euros. Impensable desde mi perspectiva. Lo curioso es que, aun tratándose de un electrodoméstico, es posible identificar en el mercado aspiradoras mejor diseñadas.
suban la foto otra vez, no se ve la aspiradora