Para todos aquellos que siempre han soñado con tener un automóvil Bugatti, ha llegado una nueva opción gracias al diseñador de joyas, Stuart Hughes: Una pequeña réplica del famoso Bugatti Veyron, pero realizada en oro y diamantes.
La joya ha sido realizada gracias a la colaboración de Robert Gulpen de Mónaco de Baviera, y junto a Stuart Hughes han logrado un maravilloso Bugatti de oro 24 quilates, platino y diamantes de 7, 2 quilates.
Se han creado tan sólo tres unidades del exquisito modelo, cada una de las cuales es acompañada por su correspondiente certificado de autenticidad, así como de varias fotografías que documentan cómo ha sido el proceso de diseño y fabricación del diminuto automóvil.
Quienes deseen comprar uno de ellos, deberán pagar la suma de 2 millones de euros. Al parecer, comprar un Bugatti real sería más económico. ¿Tu cuál preferirías?