Don Andrés Martínez-Bordiu es el propietario de la finca de olivos Arroyovil, situada a los pies de la nevada montaña de Sierra Mágina, cerca del pueblo de Mancha Real, Jaén, España. Es en este lugar donde se produce el aceite de oliva extra virgen Conde de Arguillo, nombre tomado del padre de don Andrés, quien ostentaba el título nobiliario.
Antes de ser olivarero, don Andrés fue presidente de Westinghouse España. Ahora, sin embargo, está comprometido con la producción artesanal de aceite de oliva, año tras año. Es ese carácter exclusivo lo que hace que la marca no esté de venta en todos los mercados, sino que vaya dirigido a una clientela selecta y conocedora.
El aceite Conde de Arguillo está disponible en botellas de 250 c.c y de 500 c.c y en envases PET de cinco litros. Las botellas son de cristal ahumado para evitar la oxidación por la luz solar y van envueltas en malla metálica para garantizar su autenticidad.
Con la calidad que ofrece al paladar, este aceite de oliva ha ganado diversos premios y se encuentre entre los mejores aceites del mundo según el Club Gourmet. Se trata de un aceite de oliva de color amarillo oro y un aroma extraordinario. Su sabor es amargo y picante, siempre con los matices que brindan las distintas cosechas.