Hace un par de días que hemos sido testigos de probablemente la boda del siglo entre Kate y William. Esta sin lugar a dudas fue una boda de lujo que hasta el día de hoy incluso sigue dando de qué hablar. En esta ocasión nos referiremos un poco más en detalle de lo que respecta la gastronomía del evento.
Como vosotros sabréis, los novios ofrecieron a sus invitados, en total unos 650, un menú más que especial y digno de la realeza. De los platos ofrecidos se encargó un grupo de 21 de los más prestigiosos chefs a nivel internacional, siendo el principal el experto de la Casa Real Mark Flanagan. Acompañando la deliciosa comida, los asistentes tuvieron el privilegio de degustar el más fino champán Pol Roger y NV Brut Reserve.
Dentro de la amplia selección de canapés que los invitados pudieron saborear, se encontraban los siguientes: Terrina de pato con conserva de frutas, Salmón ahumado escocés en blini remolacha, Palmeras y palitos de queso, Langostinos escoceses con mayonesa de limón confitado, Rollos de queso de cabra con nueces caramelizadas y una exquisita Ensalada de cangrejo de Cornualles en blini limón. Además, los comensales se agasajaron con Huevos de codornices con sal de apio, Tartas de miniatura de berros y espárragos, aparte de los Espárragos escalfados con salsa holandesa.
Como véis en la fotografía superior, uno de los principales atractivos gastronómicos ha sido el pastel de bodas, el cual llega de la mano de Fiona Cairns, confeccionado con frutos secos y para cuya decoración se utilizaron unas 900 flores propias del Reino Unido, hechas en azúcar blanco. También se realizó una cubierta glaseada, a la vez que el pastel se erige en ocho ‘pisos’, cuyas partes tienen de frutas individuales y se forman en total por 17 pasteles.
¿Qué opináis de esta boda de lujo? ¿Y de su parte gastronómica? Esperamos vuestras siempre bienvenidas opiniones.