Giorgio Armani nos deslumba una vez más con sus creaciones, pero esta vez no lo hace con sus productos, sino con su propia casa: El diseñador ha hecho de su hogar en Milán, un verdadero palacio.
La mansión, construida en el Siglo XIX, tiene un hermoso estilo lombardo y una decoración inspirada en Oriente.
Armani, utilizó los artículos creados para su propia línea de «Armani House» (muebles y objetos de diseño), para amueblar su palacio, tal como si fuera el hogar de un rey.
Asimismo, escogió las más increíbles obras artísticas para su sala: obras de Tiempolo, Matisse, Warhol y Le Corbusier. Estos objetos fueron regalos de amigos cercanos, o recuerdos de viajes realizados por el diseñador en más de 20 años.
Giorgio intentó crear una atmósfera intimista donde poder recibir a sus amigos. Quiso lograr un ambiente confortable y elegante, acorde a su exquisto gusto en materia de diseño.
El palacio es una verdadera delicia para el gusto de diseñadores y decoradores de interiores que encuentran en él, el toque de un gran conocedor de la moda y el buen gusto.