La triste noticia, del fallecimiento del talentoso diseñador de modas británico, Alexander McQueen, sorprendió a el mundo entero, enluteciendo especialmente al mundo de la alta costura internacional.
Semanas antes de su suicido, McQueen nos brindó su última colección de vestimenta masculina, la cual estaba particularmente teñida, por un tono sombrío y tenebroso.
Esta colección, bautizada “Bone Collector”, fue presentada en enero de esta año, en la ciudad de Milán. En esa ocasión, numerosos modelos masculinos, vistiendo pasamontañas en tonos marrones y negros, desfilaron por la pasarla italiana.
De esta forma, quedó presentada la última colección de quien ha sido bautizado como “el niño revelde” de la moda. Apostando a una idea estética que conjuga lo ominoso, y aterrador junto a lo bello y masculino, la colección comprende una serie de prendas y accesorios masculinos en estampados de reptil. Materiales como piel de cocodrilo y víbora, han sido los protagonistas del evento.
Pensada para lucir en la temporada Otoño invierno 2010, se destacaron largos tapados y abrigos, de gruesos materiales, y anchas hombreras, creando, de esta forma, una imagen de un hombre imponente y arrasador.
Lamentablemente, la moda internacional ha perdido a uno de sus diseñadores más vanguardista y osados. Sólo queda, disfrutar de sus creaciones y recordarlo como el gran genio que ha sido.