El Carnaval es una fiesta mundialmente conocida, la cual se festeja en diversos lugares del planeta, con diferentes particularidades en cada un de ellos.
Sin duda, uno de los Carnavales, más conocido y más hermoso de todo el mundo, es el celebrado en Brasil. Esta celebración anual, llevada a cabo 40 días antes de la Pascua cristiana, es una de las mayores atracciones turísticas de la ciudad de este país sudamericano.
El carnaval, en sus orígenes una tradición cristiana, se ha transformado en una celebración pagana, donde el baile, la música y la alegría no pueden faltar.
Si bien, Brasil brinda diferentes opciones de carnavales, para todo tipo de gustos, el Carnaval de Rio de Janeiro, se presenta sin duda como el más reconocido mundialmente. Surgidas de la antigua costumbre carioca de caminar por la calle, tocando música y bailando; las actuales Escolas do Samba son las protagonistas de la fiesta, las cuales desfilan en el Sambódromo (un estadio con capacidad para más de 60,000 personas).
Cada Escola do Samba presenta un lujoso show, basado en un tema en particular. Esta temática es acompañada por música y canciones alusivas, hermosas bailarinas, musculosos bailarines y majestuosas carrozas que avanzan al ritmo de la Samba.
Dichas Escolas se han transformado en grandes organizaciones que trabajan todo el año para brindar el mejor desfile de todo el mundo. Entre ellas se destacan: Mangueira, Portela, Salgueiro, Beija-Flor y Emperatriz. Pues, utilizan majestuosos trajes diseñados especialmente para la ocasión por artesanos especializados en vestimenta de carnaval, producidos en materiales exóticos: piedras preciosas, plumas de Pavo Real, hilos de Oro, y millones de lentejuelas en cada traje. Así, logran destacar la belleza de quienes los visten.
El maquillaje es otro de los detalles que llaman la atención del público: pieles doradas, bañadas en polvos de Oro y Plata; decenas de horas de trabajo para lograr que cada maquillaje sea perfecto, y los mejores productos utilizados en cada bailarín. Toda esta planificación tiene como objetivo, alcanzar el primer premio del Carnaval.
Cada Escola se rige por normas que regularizan el concurso. Deben dividirse en “alas”, y cada una de éstas, debe estar compuesta por bailarines que vistan el mismo traje. Al mismo tiempo, es necesario que los trajes de cada “ala” de la Escola sean diferentes, y que todos respondan al tema elegido para la presentación.
Los turistas que desean disfrutar de este único Carnaval, observándolo desde las gradas, pueden hacerlo mediante la compra de la entrada al Sambódromo, la cual tiene un precio de 200 dólares, por noche. Mientras que, el precio de la estadía en la Ciudad ronda los 3.000 dólares, por persona, por día.
Aquellos viajeros que desean participar como bailarines de una Escola, deben pagar un precio aproximado de 5.000 dólares. Abonando esta suma, no solamente pueden participar del desfile, sino que también reciben el traje adecuado para bailar en el «ala» de la escola en que participarán, y clases de baile, para aprender los secretos de la Samba brasilera.