Lo que vemos en la foto es el interior de un jet de lujo, diseñado especialmente para viajes relámpago a estaciones de esquí. Muchos llegan a dichos destinos en su jet privado, pero el Ski Card es una buena opción para llegar a la cima de una montaña, con equipo listo y buena actitud para esquiar. Su color, además, no podría ser más evocador.
El jet ofrece la posibilidad de viajar en cualquier momento y desde cualquier origen a cualquier estación de esquí. Y no sólo eso: también ofrece llevar las maletas al lugar en que los pasajeros se alojarán y trasladar a los esquiadores a la estación en limusina. Las tarifas, para grupos de entre seis y catorce personas, van de los 55.000 a los 163.000 euros. Es como un taxi, pero vuela y es de lujo.
No estoy segura, pero creo que esta belleza de jet sólo viaja a estaciones de esquí, lo cual me parece una lástima. ¿No sería maravilloso rentarlo para ir a cualquier lado? En un viaje corto de fin de semana, a la playa, a la ciudad vecina. Es que luce tan cómodo, tan elegante. Creo que a todos se nos antoja.
Bonito blog para una época de crisis xD
Y es que la esfera de lujo ni la resiente. Somos los mortales quienes estamos en problemas.
:S