Ya han pasado los años en los que el reloj era la única joya masculina, porque el resto esta dirigido, casi en exclusiva, al mundo femenino. Sin embargo, hoy en día se quiere combinar, independientemente del sexo, lo informal con lo sofisticado. Por eso, vaqueros, bolsos, o cualquier otro tipo de accesorios intentan mezclar lo urbano con lo rebuscado.
Audemars Piguet, rompiendo esquemas una vez más, se atreve ahora con la colección Royal Oak Offshore joaillerie, pensada tanto para el hombre como para la mujer.
Esta nueva línea de joyas, compuesta por colgantes, anillos y pulseras es la marca de distinción de la colección Royal Oak Offshore. El anillo y el colgante se inspiran en un octógono, para que sea fácilmente reconocido por sus clientes.
El decorado exclusivo que embellece el cuadrante de los cronógrafos Royal Oak Offshore, le confiere una nueva textura por el uso del caucho, que se ha convertido en la estrella del nuevo diseño.
El color negro de este material casa bien con el acero, para dar origen a un estilo de corte deportivo y muy a la moda. El colgante y el anillo se fabrican en diferentes versiones: completamente engastado, con tuercas de acero pulimentado; o bien con ocho diamantes alrededor de su contorno. Una última versión desprovista de brillantes, da prioridad y fuerza al uso del metal.
Estas joyas no tienen sexo, por eso la elección resulta difícil. El caucho blanco, de aspecto tan puro como novedoso en su tecnología, se une a la nobleza del oro rosado y a la de los diamantes. Se trata de transmitir elegancia, reforzando el estilo cool, pero deliciosamente femenino en sus formas.
Tan sólo queda el momento de la elección final: para ello, la propuesta de las joyas nos ofrece una gama completamente engastada o, por el contrario, una línea mucho más discreta que es capaz de desvelar sus encantos a través de una mirada menos perspicaz.
Finalmente, digamos algo sobre los modelos de pulseras. Dos propuestas se presentan ante la difícil elección de los clientes: una vez más podemos escoger entre el brazalete perfectamente engastado o el satinado, todo depende del estado de ánimo de cada uno, y de en qué situación se pretende lucir.