¿Le apetece pasar una velada romántica, a la caída de la tarde, en una terraza con vistas al mar? A nadie se le pasaría decorar la mesa con unas velas para acompañar la cena. Pero, de pronto, en el último momento nos damos cuenta de que no tenemos las velas y…
No pasa nada, porque la nueva cubitera para champagne Globaligth de Karim Rashid nos puede salvar del apuro, por dos razones importantes: primero, porque nos presenta la botella de champagne rosado de la marca “La Viuda de Clicquot”, y segundo porque gracias a su particular estructura, uniendo tecnología y diseño sofisticado, nos proporciona una delicada luz rosada.
La Viuda de Clicquot nos presenta el Globalight, un objeto a mitad de camino entre la escultura futurista y la funcionalidad de la cubitera para enfriar el champagne del nuevo milenio.
Su belleza mágica no deja indiferente a nadie, especialmente por su arquitectura ovalada y, al mismo tiempo, hueca que da la impresión de ser un objeto extremadamente ligero. Sin embargo, está hecho de aluminio, lo que le da un sentido único de fuerza y solidez.
Su sistema de factura es capaz de garantizar la temperatura ideal de la botella durante dos horas y de producir una luz fría, regulable en su intensidad.
Ahora, podemos olvidarnos para siempre de las velas, porque ya sabemos cómo quedar bien y sorprender a nuestros amigos gracias gracias a Globalight. Su precio está en los 4000 dólares, y a finales de mayo se pone a la venta, en una serie limitada de 500 piezas.