Este oso de peluche no tiene ojos de diamante, ni nariz de oro, ni alberga un tesoro en sus entrañas de trapo. Ni siquiera creo que haya sido confeccionado con materiales finos. Es un oso de peluche cualquiera. Incluso más viejo y raído que los que podríamos encontrar en una juguetería. Lo que tiene de… Seguir leyendo El peluche de las quinientas mil libras