El cuadro, «Retrato de Ria Munk III», es una de las más bellas realizaciones del pintor austriaco, Gustav Klimt.
El mismo pertenecía a una mujer judía, quien fue asesinada durante el holocausto judío, en Austria. Desde ese momento, la obra, permaneció en manos de autoridades nazis, después pasó al gobierno austríaco, y hace algún tiempo fue devuelta a la familia de su dueña, después de un litigio legal que obligó a que la obra retornara a las manos de quien había sido robada.
La pintura será subastada por la casa Christie’s de Londres, en el mes de junio. Se cree que el precio de la obra superará los 26 millones de dólares, y hasta podría alcanzar los 26 millones.
El cuadro fue realizado entre los años 1917 y 1918. Forma parte de una serie de retratos, realizados a pedido de un matrimonio de apellido «Munk». La trilogía tiene por protagonista a «Ria», la hija del matrimonio.
Ria se suicidó en su juventud, en el año 1911, debido a una desilusión amorosa. En esa oportunidad se le solicitó a Klimt que pintara el último cuadro de Ria, el cual fue realizado en su lecho de muerte.