Los tradicionales huevos de pascua, no siempre fueron tal como los conocemos ahora. Los huevos fabricados en chocolate, son una invención del siglo XX, en un comienzo, era realizados en materiales completamente diferentes: Se fabricaban con joyas.
El famoso joyero Peter Carl Fabergé, fue el creador de una colección de 79 huevos fabricados con joyas. Cada uno de ellos, con diferente diseño y colorido. Esta colección fue diseñada para la familia de Zares rusos entre los año 1887 y 1917.
Fabergé comenzó a diseñar estos lujosos objetos cuando el Zar Alejandro III, le solicitó que hiciera uno como regalo de Pascua para su esposa, la emperatriz María Fyodervna. Esta obra se inspiraba el arte típico de Dinamarca, zona de la cual, la Emperatriz provenía.
El regalo fue un éxito, y desde ese momento el Zar solicitó que el joyero realizara un huevo diferente cada año.
Cada uno de sus diseño, fue único y exquisito: inspirados en el arte barroco, el Rococó y el Neoclásico entre otros, cada huevo representa una escena diferente. Desde lujosas carrosas, hasta animales exóticos, forman parte de una colección sin igual en todo el mundo.
Cada uno de estos huevos es una verdadera obra de arte. El valor de cada pieza va de los 3 millones de dólares, hasta los 18 millones.