Si, con todo y la crisis económica, estás dispuesto a gastar casi 35 mil dólares en una puerta (lo equivalente a 25 mil euros) y, además, no te distingues por la discreción… Si sigues empeñado en adquirir productos plagados de brillos por aquí y por allá, incluso cuando el célebre Karl Lagerfeld ha aununciado ya la muerte del bling-bling… Entonces esta puerta es para ti.
Esta puerta pertenece a un showroom llamado Pinum Doors & Windows que podrás visitar si viajas a Bucarest, Rumania. El nombre del objeto que hoy nos atañe es «Gioconda Shine» (Brillo de Monalisa) y es completamente congruente con la estética que la compone.
Por si la existencia de esta puerta te parece una exageración, déjame contarte que la pieza forma parte de una línea llamada Diamonds, compuesta por diez diferentes tipos de puertas de lujo, todas ellas adornadas con piedras y cristales preciosos. El nombre de la diseñadora responsable es Matilde Durante.
En cuanto a la Gioconda Shine, cabe mencionar que está confeccionada a partir de piel ecológica (agradecería que alguien me explicara ese concepto) y cuenta con 31,707 cristales Swarovski incrustados. Con esas características, no sorprendería a nadie que la puerta en cuestión sea la más cara de Rumania, y tal vez del mundo entero.