Swarovski tenía que reivindicarse conmigo después de haber vendido sus cristales para que los diseñadores más nacos y malgustantes los pusieran en cualquier cantidad de aditamentos insulsos que habrían de pasar de moda dentro de cinco minutos. Y no quiero decir que el diseño que vengo a mostrarles sea lo más refinado del mundo, pero por lo menos su tema me parece agradable y hermoso: los gatos.
Algunos de ellos tienen formas más bien infantiles, hechos en cristales de colores con ojos juguetones y caricaturizados. Pero otros, como los que les muestro en la foto, son más estilizados: sus nombres son Diane e Inés. Sus collares de perlas están, en realidad, hechas de los típicos cristales, mientras que sus cuerpos llevan por material principal el cristal Shadow y el cristal Golden Shadow.
La colección posee varios modelos más: algunos en cristal marrón, otros en fuscia, otros en negro. Son modelos divertidos, como para adornar la habitación de los niños, o bien, para tener un recuerdo Swarovski con la forma de nuestro animal favorito. Sus precios oscilan entre los 40 y los 60 euros y pueden comprarse por internet.
Vía: Embelezzia