Ya no voy a preguntarles cuánto estarían dispuestos a pagar por un diamante extraordinario porque en mi labor de blogger sibarita me he dado cuenta de que los límites son fáciles de superar cuando se cuenta con muchos millones. Sin embargo, no creí que un solo diamante pudiera costar 9.5 millones de dólares.
Se trata de una pieza muy rara, sin imperfecciones internas y de un vívido color azul. Su quilataje es de 7.03 y fue vendido en una subasta el martes pasado. Ya conocen la suma que pagó el comprador: 9.49 millones de dólares, para ser exacta. El precio incluye la comisión del comprador, según informó Sotheby’s.
Este elevadísimo costo, marca, según el martillero de la subasta, un récord mundial en lo que respecta a diamantes. Antes de éste, se vendió un diamante azul en 7.9 millones de dólares, lo cual es una suma impensable para las personas como ustedes y como yo, que escribimos en blogs, tenemos empleos y nos esforzamos por darnos unas buenas vacaciones en un destino novedoso de vez en cuando.
¿Cuál será el perfil del comprador? ¿Si ustedes tuvieran todo el dinero del mundo, hubieran pujado por una piedra azule de 9.5 millones de dólares?