Las marcas de lujo encontraron en internet, en un inicio, una herramienta para ofrecer sus productos a un estrato que, seguramente, tenía acceso a la red. Con la llegada de nuevas tecnologías y la web 2.0, algunas de las firmas más prestigiosas del mundo han logrado importantes ventajas.
Mientras algunas marcas siguen teniendo un sitio web acartonado y sin movimiento, otras no sólo se valen de comentarios de usuarios y bloggers, sino que también ofrecen un extra a sus clientes: multimedia, facilidad durante la compra, archivos para descargar.
Le Bon Marché. A cambio de los olores, las imágenes vívidas y la sensación de las compras en vivo, el almacén parisino Le Bon Marché propone una agradable experiencia virtual al cliente. Música, claridad durante la compra, facilidad de navegación, y un diseño web amigable pueden encontrarse en su página.
Hermès. Su diseño no es tan lujoso como las prendas que ofrece, pero resulta juguetón y amigable. La página de Hermès tiene una estructura que facilita la navegación y, sobre todo, el acceso a la información.
Louis Vuitton. Marca cosmopolita y vanguardista, desarrolló una iniciativa llamada Louis Vuitton Soundwalk, donde el usuario puede descargar archivos de audio. Éstos complementarán un recorrido virtual por Shangai, Pekín y Hong Kong, de la mano de una actriz china que, además, comparte sus experiencias.