Conozco a un hombre que es coleccionista de modelos antiguos y, generalmente, las pasa difíciles para mantenerlos impecables y seguros. En especial por cuestión de espacio. Para él, dejar su auto a la intemperie sería más que un pecado, y la superficie de su cochera es limitada en relación con sus juguetes. El «santuario» del que vengo a hablarles sería un sueño hecho realidad para el hombre de quien les hablo.
El diseñador responsable de esta idea tal vez no tenga una gran cantidad de autos, pero sí dos por lo menos. Su casa es amplia y lujosa, pero, de nuevo por asuntos de espacio, tenía que elegir entre un amplio jardín o una amplía cochera. No tuvo que privarse de ninguno, porque se las ingenió para tener ambos. Diseñó una cochera retráctil de dos pisos y solucionó su problema.
Lo más interesante de este diseño es que los automóviles pueden quedar «guardados» en la parte baja del jardín. Al ocultarse, la plataforma que alberga los dos autómoviles, la tapa es un componente más del jardín, de manera que la estética no se sacrifica de ningún modo. Y, lo mejor de todo: los autos no quedan al aire libre, su pintura sus acabados se conservarán durante más tiempo.