Con exactitud, la cifra por la cual ha sido vendido el diamante del que aquí hacemos referencia es de 26,7 millones de dólares, por lo que se ha convertido en un gran récord. Esta suma ha sido desembolsada por la joyería Harry Winston, firma que fue adquirida por Swatch Group.
Esta subasta ha sido realizada a través de la casa Christie’s, acostumbrada, a estas alturas, a vender lotes realmente de lujo. La ciudad de Ginebra fue el escenario propicio para la venta de este diamante que tiene un tamaño de nada menos que 101,73 quilates, tras haber sido pulido.
Cabe mencionar que la piedra preciosa en su tamaño original tenía un peso de 236 quilates, pero justamente por el proceso de pulido es que se disminuyó su tamaño. Con una transparencia inigualable, la pieza fue calificada con un grado de color D, según el Instituto Americano de Gemología, mientras que si claridad es la máxima.
Además del honor de poseer eset diamante, la casa Harry Winston tuvo la posibilidad de dar nombre a la pieza. Es así que decidió llamarla Harry Legacy. ¿Qué os ha parecido esta compra por parte de la joyería? Esperamos vuestros valiosos comentarios.