Cada vez son más frecuentes y más abultadas las sumas de dinero que se pagan en subastas de diferentes artículos que por un motivo u otro tienen algo especial. En esta ocasión, el objeto deseado fue una histórica cámara de Leica, la cual fue fabricada nada más y nada menos que en el 1923.
Esta cámara es parte de una colección mayor de pocos ejemplares, todos del mismo año y fue subastada en Viena, capital de Austria. El comprador fue un coleccionista cuya identidad se mantuvo en el anonimato y pagó una cifra realmente sorprendente.
Es así que el importe pagado casi alcanzó los tres millones de dólares, concretamente, la venta se ubicó en los 2 800 000 dólares, por esta reliquia de Leica que seguramente muchos coleccionistas de gadgets habrán codiciado.
Un lujo solo para fanáticos y, por supuesto, para millonarios. Además de ser increíble en sí misma la subasta, se colocó como récord de ventas por un artículo de estas características. ¿Qué os parece esta cámara? Si tuviérais el dinero ¿cuánto pagaríais por un objeto así?