Se acaba de subastar una botella de vino blanco que sin lugar a dudas se posiciona como una de las más caras del mundo, debido a que alcanzó un precio muy elevado de recaudación. Se trata de un Château d’Yquem, el cual ha sido vendido a un coleccionista privado, llamado Christian Vanneque, de origen francés.
Este aficionado de las bebidas de lujo ha pagado la suma de nada más y nada menos que 75 mil libras, es decir, unos 86.100 euros. Uno de los aspectos que hace especial a este vino es que cuenta con 200 años de antigüedad, y por él se ha registrado un nuevo récord mundial en lo que respecta a subastas de este tipo de bebidas.
Cabe destacar que la botella que fue creada en 1811 fue adquirida por este coleccionista en la ciudad de Londres, en la subasta realizada en el Ritz. Según parece, Vanneque no probará este brebaje sino hasta 2017, cuando cumplirá sus cincuenta años como sommelier, así que suponemos que se armará de paciencia hasta entonces.
Según declaraciones de este experto en bebidas, “es como conocer a una dama de 200 años y siendo algo tímido. Está junto a mí y hace poco la toqué, dándome una lección de humildad”. Añadió que “sabía que tenía la misma talla que Napoleón pero ahora tengo algo de su reino…».
¿Qué os parece esta compra? Esperamos vuestros comentarios.