Francia posee un sinfín de atracciones turísticas, para todos los gustos.
Monumentos históricos, centros culturales, museos de arte y construcciones arquitectónicas admirables.
Uno de los lugares que no se puede dejar de visitar es el Castillo de Breteuil, ubicado a 34 kilómetros al sur-oeste de París.
Esta construcción data del siglo XVI, y pertenecía al Marqués de Breteuil, de quien ha tomado el nombre.
El magestuoso castillo, está ubicado en un hermoso parque de 74 hectáreas.
El lugar se caracteriza por poseer increíbles jardines cubiertos de diferentes plantas, árboles y flores, que rodean a una gran fuente.
El parque ofrece también varias hermosas estatuas que le dan al lugar, un aire fantasioso y romántico.
Además, el castillo posee un museo de figuras de cera, las cuales representan a los protagonistas de los mejores cuentos para niños: Caperucita roja, el Gato con botas y la Bella durmiente, entre otras.
Esta hermosa construcción es ideal para llevar a los niños. Allí el entretenimiento estará asegurado.
Las visitas al castillo pueden realizarse todos los días del año y se puede acceder a visitas guiadas, que cuentan la historia de cada uno de sus rincones.
Un lugar mágico para disfrutar con los más pequeños.