Para los amantes de los destinos exóticos, el “Ice Hotel”, ubicado en la pequeña ciudad de Jukkasjärvi, Suecia, es un destino inevitable.
Este hotel es único en el mundo, ya que su construcción se ha realizado utilizando un material nunca antes pensado para una edificación turística: El Hielo.
La temperatura del interior del “Ice Hotel”, se encuentra entre 5 y 8 grados centígrados bajo cero resultando caluroso en relación a las temperaturas mínimas de Suecia, que rondan los 20 grados centígrados bajo cero.
Construido en las cercanías del Círculo Polar Ártico, sobre el río Torne, “Ice hotel” cuenta con una superficie de 4.000 metros cuadrados.
Fue proyectado en 1990, luego de que, en una exposición de obras en hielo realizada por el artista francés Jannot Derit , se presentara un Iglú. En esa ocasión, se pudo constatar el interés sentido por el público hacia las edificaciones de hielo, surgiendo la idea de crear un hotel donde los turistas pudieran disfrutar de cerca, el invierno sueco.
Para llevar a cabo esta idea, los diseñadores del hotel debieron pensar una solución frente al obstáculo que supone el derretimiento del hielo, producto de las altas temperaturas del verano nórdico. La alternativa encontrada fue la reconstrucción anual de la edificación. Cada año, se permite que el hotel se deshiele, y en el invierno se vuelve a construir
El hotel invita, año a año, a talentosos escultores para que realicen obras de arte de hielo en sus instalaciones, las cuales se tornan una de las mayores atracciones de la zona. Los artistas diseñan diferentes propuestas para las habitaciones, el lobby y el restaurante. Asimismo, las habitaciones de lujo poseen en su interior, obras de arte talladas en hielo y camas de nieve. Actualmente, la invitación fue ampliada a jóvenes estudiantes de arquitectura suecos, que se atreven a innovar en materia de arquitectura.
El hotel es un punto ideal para realizar turismo aventura en invierno, permitiendo disfrutar el hermoso paisaje blanco de la ciudad de Jukkasjärvi y conocer la tribu Saami, pueblo indígena autóctono, tradicionalmente nómada, ahora acentuado en todo el norte Europeo (Especialmente en Suecia y Noruega).
Este pueblo, año a año, lleva a cabo el “Festival de Beiwe”, el cual se ha transformado en una de las mayores atracciones turísticas de la zona. El festejo coincide con el solsticio de invierno, se trata de un sacrificio de ciervos blancos en honor a “Beiwe”, la diosa de la Fertilidad. En la celebración se sacrifican siervos blancos hembra. Con su carne se construyen adornos para las camas, buscando así que la diosa, les brinde fertilidad. Otra de las tradiciones del pueblo Saami, es cubrir las puertas de sus casas con mantequilla, para que “Beiwe” se alimente de ella, y vuelva en el invierno siguiente.
El turista puede disfrutar de la gastronomía típica de la zona, servida en platos de hielo, acudir a una Iglesia de hielo, acceder a tours en motos de nieve, y practicar ski, entre otros deportes de invierno. El precio diario de una habitación simple es de 440 dólares, mientras la habitación doble es de 190 dólares por persona por día.