La parafernalia pop siempre da de qué hablar, muchas personas cuestionan si se trata de elementos de importancia o simplemente basura sobrevaluada; sin embargo, yo considero que depende mucho del artículo. Jamás será lo mismo la joyería y vestuario que utilizó Audrey Hepburn en Breakfast at Tifanny’s que, no sé, los bóxers de Sylvester Stallone en Rocky, por ejemplo. Lo que sí es innegable es que ambos serán cotizados a un precio realmente elevado.
De eso precisamente vengo a hablarles. The Rock & Roll Pop Art Auction es una subasta abierta desde el 21 de julio y compuesta por 450 objetos pertenecientes a algunos de los actores, músicos y cantantes más representativos del siglo XX, donde algunos de ellos alcanzan precios exorbitantes.
Tal es el caso del primer contrato de actuación del guitarrista Jimi Hendrix el cual tiene un precio inicial de 200 mil dólares. El único artículo que creo que podría considerarse como arte-objeto es un collage, valuado en 60 mil dólares, que John Lennon y Yoko Ono, regalaron a Elton John en su cumpleaños 28, el cuál está formado por recortes de revistas y mensajes de felicitación que el ex Beatle y su mujer hicieron para el cantante británico en 1975.
Incluso hay objetos tentadores para los morbosos, como dos cintas del contestador del Jim Albright, quien fue novio de Madonna en los 90. En estas grabaciones la reina del pop dejó aproximadamente 17 minutos de mensajes eróticos para Albright, y estos están valuados en 40 mil dólares. Sin embargo lo que me parece incomprensible, es quién desearía pagar 100 mil dólares por una estatua de cera (tamaño natural eso sí) del actor Arnold Schwarzenegger. Insisto, no todo los artículos pop son muestras de buen gusto ni de interés cultural.