Los coleccionistas de autos, obviamente, están al margen de la recesión. El año pasado, un Bugatti 57SC modelo 1937 fue vendido por 7.9 millones de dólares. El precio parecía exorbitante, hasta que un Ferrari 250 GT California Spyder, de 1961, lo superó con casi 11 millones. El mes pasado, sin embargo, un Ferrari Testa Rossa de 1957 fue vendido por 12 millones, un récord digno de no ser roto por nadie.
Si existe un automóvil capaz de superar esa cantidad estratosférica, tal vez estemos mirándolo en la fotografía. Se trata de un Auto Union tipo D, un vehículo de carreras Silver Arrows que luce brillante, impecable, plateado, hermoso.
De hecho, este espécimen pudo haber roto el récord hace dos años, pero la pulcritud de su origen fue cuestionada en ese entonces, pues muchos de sus autos hermanos fueron destruidos en la Unión Soviética. Con todo, actualmente se ha comprobado que el modelo es auténtico, de manera que será subastado el próximo agosto en Bonhams.
Aunque la lista de precios de la casa en cuestión lo valúa en 8 millones, se calcula que sea comprado en más de 12. El auto, por lo tanto, ya pinta para hacer historia.