Tomando en cuenta que estamos ante un perro (independientemente de si su raza es fina o no), lo que vemos adornando en su cabeza tendría que ser una coronita de juguete. Y si no es de juguete, por lo menos de bisutería. Pero no. Lo que el perrito lleva puesto es una tiara que cuesta más de cuatro millones de dólares, especialmente diseñada para él por una joyería tailandesa.
Quien diseñó esta exclusiva pieza usó un conjunto de piedras preciosas que le fueron otorgadas por su propia madre (¿sabrá la señora en cuestión que su tesoro fue a dar a la cabeza de un perro?). La tiara está hecha de titanio e incrustada con esmeraldas y diamantes.
La tiara no se encuentra a la venta. Al contrario, el diseñador (quien es también propietario del perro) planea seguir confeccionando joyas para su mejor amigo.
Lo más curioso de todo es que este perrito de quince años, llamado Kanune, debe de preferir mil veces no llevar nada sobre la cabeza, poder desplazarse libremente, sin peso alguno que cargar, moviéndose de un lado a otro. Pero el dueño está muy orgulloso de saber que su mascota va ataviada con finas joyas. Ni hablar.
me gustaria saber ta raza de el mimado