Esto es lo que yo llamo un baño de lujo. Un baño de lujo, pero en serio. Lo que sigue de este baño es el Nirvana (como dijo Carrie Bradshaw después de visitar el departamento de sus sueños). Es diseñado por la casa italiana Lineatre y, para mi gusto, no podría ser más exquisito.
Como podrán imaginarse, los materiales son exclusivos, delicados… adecuados: maderas finas, mármol, oro, y hasta existen versiones con cristales de Swarovski en puntos estratégicos.
Quedo completamente seducida ante el recubrimiento acolchado de la tina. Y, aunque yo generalmente me pronuncio por las tonalidades rosadas en combinación con blanco, éste con todo y sus dorados por aquí y por allá, me deja sin aliento.
Por supuesto que no todo es cosa del diseño: el interiorismo también cuenta y en el baño de la foto está cuidadísimo. ¿Se imaginan salir de la tina, después de un suntuoso baño de burbujas y después, dentro de una mullida bata, descansar un rato en ese sillón? Ufff…
Creo que hasta posibilidades eróticas le encuentro. Bien podría convertirse este recinto en el centro idóneo para celebrar una reunión muy sensual entre dos… O tal vez unos cuantos más.