El retrato oficial de la primera dama estadounidense es justo como se esperaba: sobrio, optimista, de buen gusto. La elección de Michelle en cuanto a ropa y accesorios es la precisa. Por eso no me extraña que veamos en su muñeca izquierda un Cartier Steel Tank Francaise: una pieza lujosa pero discreta, sofisticada sin ser ostentosa.
La verdad es que, con ese aspecto tan agradable, con esas perlas, esa sonrisa, ese hermoso vestido, ese detalle de las flores, no cualquiera pone atención a la marca del reloj, pero nunca falta un ojo avisor que repara en las minucias y que descubre lo que los demás pasan por alto.
El modelo de Cartier que Michelle Obama lleva en la foto está disponible en distintas presentaciones, para hombre y para mujer y con distintos niveles de brillo. El Cartier Steel Tank Francaise es un inmejorable representante de la estética clásica de la firma.
De acuerdo con los representantes de la marca, el hecho de que Michelle usara ese reloj para la foto, representó una muy agradable sorpresa para ellos. Se habla de la posibilidad de que el reloj haya sido un regalo de su esposo, el presidente.
Lo que no podemos negar es que el gusto para vestir de la primera dama es exquisito. Hace cuánto que las esposas de los presidentes estadounidenses no nos sorprendían en ese sentido.