Jacobsen Brew House de Carlsbeg ha lanzado una cerveza que podría ser la más cara de todo el mundo. Cada botella cuesta más de 250 euros. Con ese precio, un plan bajo edición limitada es bastante lógico. Su nombre es Vintage No. 2, pues se lanzó una edición antes y se planea una posterior. A la fecha sólo se han fabricado 600 botellas.
Se trata de una cerveza oscura, espesa y con mucha espuma, que ha reposado en barricas de roble durante 100 días. Su aroma evoca el alquitrán la madera. Se recomienda que se sirva a una temperatura de entre 15 y 20 grados centígrados. Su maridaje sugerido: ostiones, jamón de Parma y quesos, así como manjares dulces: chocolate y crème brulé.
En cuanto al diseño, cabe mencionar que cada botella viene en una caja especial, impresa con una litografía del artista chileno Marco Evaristti. Además de este interesante extra, las botellas ostentan un diseño cuidado y bastante atractivo a mi parecer.
Vintage No. 2 es una creación de Morte Ibsen, quien trabajó de cerca con sus colegas para lograr una cerveza que cumpliera con sus severas expectativas. Y vaya que son severas, pues Ibsen se propuso competir con los mejores vinos del mundo al lanzar su creación. ¿Creen que esto sea posible? ¿Será que una cerveza, por costosa que sea, tenga cabida junto a la exquisitez de los vinos italianos o franceses? Yo lo dudo.