Los zapatos escultura son una tendencia que ha marcado con fuerza los principios del 2009 y acaso este modelito de Roger Vivier, diseñado por Bruno Frisoni, sea un intento por entrar en dichas filas. No se trata de zapatos escultura como tales, claro: no hay tacones estilizados, ni figuras en la estructura, ni altas plataformas. Pero sí hay un elemento decorativo que llama mucho la atención.
El pajarito que adorna el frente estuvo vivo alguna vez. Ahora está disecado. Pero no sólo eso: también está forrado de malla de oro, tiene incrustaciones de cristales finos y lazos de las más exclusivas sedas. Para proteger el pajarito y el acabado mismo de los zapatos, la suela está recubierta de resistente piel de cocodrilo, de manera que el suelo no dañará ni uno, ni otro. Mucho menos a tus pies.
Tanto el renombre de la casa como los mencionados detalles hacen que estos zapatos de tacón de aguja cuesten 43 mil dólares. Además, si te interesa ordenar unos, tienes que esperar tres meses para que se concrete tu pedido.
Con zapatos tan coloridos, tan propositivos, tan combinables en el resto de su colección primavera verano 2009, no entiendo la necesidad de adornar con pájaros muertos. Más le vale a Frisoni no haberse puesto a cazar pajaritos del mismo tamaño para su brillante creación.
Vía: Embelezzia