Además de las instalaciones lujosas, la comodidad y el vaivén, el encanto de los viajes en yate consiste en la recreación visual a partir del paisaje. El mar, el cielo, el horizonte. Para algunos propietarios de yates, sin embargo, esto no es suficiente, por lo que buscan experiencias submarinas. Pensando en ello, Jonathan Owen Pearson , un famoso diseñador, ha desarrollado un concepto submarino que pretende ser revolucionario en esta industria.
El vehículo es una nave submarina de medianas y cómodas proporciones (44 metros) y está pensado en brindar una práctica lujosamente aventurera a los propietarios de grandes yates. El Octopus y el Rising Sun cuentan con uno de estos juguetes accesorios a sus embarcaciones. Con ellos, es posible dar un paseo por las profundidades de sus mares preferidos.
Si ponemos atención, las formas del diseño están inspirados en la anatomía de las ballenas. El motor es impulsado por baterías de combustible de hidrógeno. Los submarinos de ambos yates son de distintos colores: uno rojo y otro azul. El azul es más similar a las ballenas, sin duda.
Tal parece que los aficionados a los viajes marítimos han decidido conquistar cada vez más espacios. Ahora no sólo podrán recrearse en camarotes y cubierta, sino que extenderán el lujo al fondo del mar.