La plaza madrileña de Santa Isabel, conocida por albergar el museo de Reina Sofía, esta vez, se convirtió en un escenario para las flores. La marca Kenzo Perums, con motivo de la promoción de su perfume Flowerbykenzo, convirtió la plaza en una plataforma con amapolas que simbolizaban la fragancia de reciente aparición en el mercado.
El proyecto de Kenzo Perfums llevó por nombre «Una flor en la ciudad: campos de amapolas alrededor del mundo», y llegó a Madrid después de un largo recorrido por otras ciudades europeas y asiáticas: París, Londres, Milán, Viena, Singapur, Hong Kong y Moscú.
La idea se remonta a mediados de los años noventa, cuando el Pont Neuf de París fue tocado por el ingenido del creador de la firma y transformado en un lienzo floral en homenaje al comienzo de la primavera.
Esta vez, cada asistente era obsequiado con una amapola roja. Además, se promocionó un concurso que consistió en sembrar campos virtuales y en lograr la mejor fotografía de amapolas. La firma buscó, de este modo, conjugar el arte y la creatividad del público con la sofisticiación de sus fragancias. Las cien imágenes ganadoras fueron editadas por Kenzo en una obra exclusiva y cinco de ellas aparecieron en una revista femenina.