Uno de los artículos más elegantes en el guardarropa masculino es la corbata. Este accesorio remonta sus orígenes al antiguo Egipto, cuando los integrantes de las clases pudientes anudaban una tela alargada a su cuello en señal de superioridad. Sin embargo, es hasta la segunda mitad del siglo XVII, durante la Revolución Francesa, que la verdadera corbata comienza a ser un elemento indispensable en la moda. La corbata moderna se atribuye a Jesse Langsdorf, quien optimizó la seda para crear distintos modelos de este sofisticado accesorio en la década de los 20.
Al elegir una corbata, es necesario considerar lo siguiente:
- Se recomienda que la corbata tenga una costura en el extremo de la parte delgada para evitar que éste se voltee.
- Debe estar confeccionada en tela de excelente calidad y no debe presentar ningún tipo de arrugas.
- Si la corbata presenta defectos en su hechura, seguramente se torcerá al dejarla caer sobre una superficie plana. La tela no deberá ser nunca demasiado delgada ni endeble.
Las corbatas italianas suelen ir forradas con la misma tela del exterior para crear una combinación elegante entre ambos materiales. Algunos diseñadores prefieren marcar sus piezas con un número de serie en el forro. Otros imprimen la marca y, en el caso de algunos sastres de prestigio, el nombre del cliente queda inscrito en el interior de la pieza.
No cabe duda que el lujo es un asunto de elección.