Uno de los últimos pasajes emitidos para la travesía a bordo del trasatlántico Titanic, fue vendido por 42.000 euros a un coleccionista americano, en la subasta del sábado pasado en Inglaterra, tal y como informó la casa Henry Aldridge and Son.
El billete del viaje en barco ha sobrevivido al paso del tiempo, y del destino, puesto que su propietario pudo salir vivo de la catástrofe, y quiso conservarlo hasta el día de hoy.
Igualmente, la casa de subastas dijo que un reloj que se había parado a la hora del naufragio, también fue vendido a un coleccionista sueco por la friolera de 39.000 euros.
Los objetos pertenecían a Lillian Asplund, la última superviviente americana del naufragio y que murió en 2006 a los 99 años de edad. Asplund había guardado estos “tesoros” en una caja de zapatos en su domicilio de los Estados Unidos, hasta el momento de su muerte, antes de que se primo hermano se hiciera cargo de la herencia.
La señora Asplund tenía cinco años cuando embarcó en el Titanic con sus padres y sus cuatro hermanos, en el año 1912, para emigrar desde Suecia hasta los Estados Unidos. La niña pudo salvarse junto a su madre y a uno de sus hermanos, pero su padre y sus otros tres hermanos perecieron en el hundimiento del barco.
Recordemos que el Titanic fue el mayor trasatlántico del mundo de su época y que se decía de él que era insumergible. Si embargo, la noche del 14 al 15 de abril de 1912, el barco chocó con un iceberg, en la primera y última travesía que pudo realizar. De los 2200 pasajeros que iban a bordo, 1490 murieron aquella noche en medio del océano.