Cada vez me sorprendo más con la gama de accesorios que gira en torno a ese icono de la música y el estilo, mejor conocido como iPod. Desde el año 2005 se han registrados más de dos mil productos diferentes, diseñados especialmente como complementos de este reproductor de música digital: bolsos, ropa, bocinas portátiles y muebles con compartimentos especiales.
Cualquier amante de la música y el lifestyle contemporáneo cuenta con un iPod. Pero este gadget, además, goza de accesorios propios de melómanos adinerados. Aquí tres ejemplos:
Norêve lanzó en 2006 una funda de edición limitada que no muchos tuvieron el gusto de adquirir. El corazón que lleva en el centro es de oro blanco y está adornado con 44 diamantes. Su costo era de 1,390 euros.
Esta funda para iPod Nano o iPod Mini, diseñada por Valentino Garavani, está, al parecer, recubierta de diamantes (y digo al parecer porque su costo es de menos de 500 dólares). Pende de una cadena de plata, está disponible en eBay y, desde mi perspectiva, es un accesorio alejado del buen gusto con todo y sus miras al lujo.
Finalmente, esta funda de Case Mate, confeccionada a mano, adornada con 42 diamantes incrustados en oro de 18 kilates. Cuesta 20 mil dólares y es, definitivamente, un artículo que no muchos estarán en condiciones de adquirir.
En conclusión, pocos gadgets despiertan amores tan flamantes como el iPod.